viernes, 11 de octubre de 2013

Amargos monocultivos (azucareros)

En los últimos años ha aumentado considerablemente la extensión del monocultivo de caña de azúcar en la Costa Sur guatemalteca, pues en tan sólo en un año, del 2011 al 2012 aumentó 18.000 ha, hasta llegar a la suma de 248.000 ha. (Datos propios de CENGICAÑA) Pero no sólo la caña se ha expandido, también, aunque en menor medida a esta, los monocultivos de palma africana y hule.

Monocultivo de caña de azúcar.
Este crecimiento desmedido, se da a costa de grandes impactos ambientales y sociales:
  1. Acaparamiento de tierras y grandes deforestaciones para cultivos dedicados a la agroexportación, con la consiguiente sustitución de superficie aprovechable para la siembra de maíz, frijol y ajonjolí y otros cultivos locales, que sí generan verdaderos recursos para la población local.
    Cultivo mixto de maíz y ajonjolí
  2. Uso excesivo y abusivo del agua para regar los monocultivos, desviando el cauce total o parcial de cursos de aguas y secando acuíferos. Y con ello dejando a familias y comunidades sin acceso al agua, y destruyendo biodiversidad de ríos, lagunas y humedales.
  3. Fumigaciones aéreas de agroquímicos, principalmente con madurativos en las plantaciones de caña de azúcar, que afectan a la pérdida de producciones locales aledañas, principal sustento de las comunidades, y a la salud.
  4. La quema de la caña de azúcar durante el tiempo de la zafra, generando contaminación por la generación de dióxido de carbono, cenizas, lo cual afecta la salud humana y de especies domésticas como también silvestres y que al mismo tiempo está agudizando el problema del cambio climático.
  5. Contaminación de cursos de agua con el vertido indiscriminado de vertidos industriales, como el de la vinaza y cachaza, que producen la muerte de peces y daños en la salud humana.
  6. Destrucción de la cobertura vegetal de las cuencas y subcuencas por el cambio del uso de la tierra, que está haciendo reducir la capacidad de recarga hídrica en la región. 
  7. Empobrecimiento del suelo, derivado de una pérdida de su fertilidad por el uso indiscriminado de agroquímicos.
  8. Con el transporte pesado que utiliza la agroindustria se destruyen las carreteras y caminos comunitarios.
  9. Explotación laboral en la siembra, cultivo y cosecha de la caña de azúcar en la que es reprochable reclutamiento de niños y niñas a través de intermediarios conocidos como contratistas y también las pésimas condiciones laborales.
Un grave problema que ocurre en el Departamento de Retalhuleu, y en otros municipios costeros, y que supone una escasez de tierras disponibles para cultivos de alimentos por las poblaciones locales, con la consiguiente pérdida de su soberanía alimentaria; puesto que la agroindustria azucarera desde hace varios años inicio el arrendamiento de tierras agrícolas, con ofertas con las que los campesinos no pueden competir y que hoy en día representan vastas áreas sembradas con caña de azúcar.

Ante esta problemática, se reunió en Retalhuleu (Reu), el miércoles 9 de octubre, la Red por la Defensa del Territorio y la Soberanía Alimentaria de la Costa Sur (RED SUR), que engloba a representantes de organizaciones sociales (entre ellas CEIBA) y líderes de las comunidades rurales del Departamento de Reu. La reunión fue convocada por el Gobernador del Departamento, que llamó también a un representante de los ingenios azucareros que operan en el Departamento. Ninguno de estos dos se presentaron, lo que fue visto con una clara burla, dado que se lleva tiempo pidiendo diálogo, ante las reclamas de las comunidades por los numerosos problemas sociales y ambientales que generan los monocultivos de, principalmente, caña de azúcar, palma africana y hule.

De todas formas, a pesar del plantón, los integrantes de la RED SUR aprovecharon para discutir diversos temas, entre ellos, la aceptación de aplazar la reunión a otra fecha (se decidió aceptarla para no romper la voluntad de dialogo) y la toma de una serie de medidas, si finalmente las proclamas no son escuchadas. Alegra y emociona ver la capacidad de dialogo que había en la reunión, la costumbre de asamblear y de aunar decisiones para una lucha común, dejando de lado las pequeñas diferencias que son normales entre las diferentes comunidades rurales y organizaciones sociales.

Por otro lado, y para terminar, tratar los males de la caña me trajo a la mente el análisis que leí hace un tiempo al compañero Jaime en su blog "ECOmentarios", sobre la remolacha azucarera y sus efectos en la economía y sociedad vallisoletana: "El insostenible negocio de la remolacha azucarera". Échenle un vistazo y verán como muchos de las problemáticas de los monocultivos azucareros son similares o iguales, tanto en Guatemala como en España. Sin embargo, lo que no existe ni es comparable es la concienciación y resistencia que atesora el campesinado guatemalteco ante un conformista y despoblado campesinado español.

Pues sí, efectivamente, los monocultivos amargan, incluso los destinados a producir azúcar.

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